dilluns, 12 d’octubre del 2015

El meu autorretrat.

No implica necessàriament, la lectura, una identificació, encara que és un dels seus ingredients. Yo, com cap atra persona, me sent tan abocada a un espill que front a Pla, si m’ho permet la vanitat. No sé per qué, pot ser perque sí i ya està. Pero per a dibuixar el meu autoretrat no escriuria ni una llínea, retallaria estes, tan exactes, de Pla:

Tengo una tendencia invencible a desconfiar de los que son demasiado artistas. 

Para vivir bien en un pueblo hay que saber pasear. 

Mientras sea un extraño, puedo convivir perfectamente con la persona más contraria a mi manera de pensar. 

Puesto a elegir entre la conversación y la libertad --la libertad solitaria-- me quedaría, siempre, con la libertad. 

A mí no me han gustado nunca los tipos extraños, extravagantes, bohemios, genialoides o misteriosos. Para misterios ya hay bastante con los que se presentan a cada momento. Son tipos que me cansan. 

Aunque la presión del paso del tiempo es dolorosa y a veces insoportable, soy partidario de no eludirla, porque mi experiencia me lleva a creer que sólo quienes sienten ese dolor sordo --o agudo-- aprovechan la vida, en el sentido más general del término, y aprovechan para tener alguna idea de sus maravillas. 

La cultura moderna es un desaire. 

Para ser feliz, la primera cosa que se necesita es una excelente opinión de sí mismo. […] Para ser plenamente feliz hay que ignorar sobre todo dos cosas: primero lo que realmente es uno y luego la opinión que los demás tienen de uno. 

Leer bien es difícil y doloroso. 

Observar es más difícil que pensar. 

¡Con lo bien que se está en el propio domicilio, sobre todo si está desierto y solitario!

dimecres, 7 d’octubre del 2015

Un bon recurs...


Anit, rendida a l’evidència, vaig sospirar:

- La meua inspiració ha mort...

Pero me vaig sorprendre a mi mateixa en un ignot reflex monàrquic, vitorejant ipso facto.

- Vixca la meua inspiració!

Com ací hi ha confiança, confessaré que me vaig fer gràcia a mi mateixa, que falta me fea. És un bon método, ademés, contra tot desànim. Primer se fica una no sols en lo pijor, sinó en lo irremeiable. Fiquem per eixemple:

- El meu –algo- ha mort...

I de rebot, el remei instantani:

- Vixca el meu –algo-!

I sense parar:

- El periodisme ha mort...
- Vixca el periodisme!

O:

- Espanya ha mort...
- Vixca Espanya!

Etc.