dimecres, 12 d’abril del 2017

Manipulación

La manipulación de la información con fines propagandísticos supera el límite diario de la “decencia”, tachando de “políticamente correcto” viles mentiras.

De demasiada imparcialidad se muere, debe de haber dicho algún santo del buen periodismo. Porque los considerados grandes medios de comunicación sufren la misma enfermedad: odio a la verdad. O, mejor dicho, su amor por la verdad de quien les da de comer y les seduce. ¡La magia del dinero! Y así ha llegado a ser considerado fuente fiable incluso el Observatorio Sirio de los DDHH.

Sólo los hechos dan credibilidad a las palabras, decía San Agustín.

En otras palabras: significa no postrarse de forma pasiva a la mayoría de los comentaristas y a sus opiniones rechazando la suciedad asfixiante que se distribuye en las diferentes mesas de los centros de acondicionamiento moral.

Serán los herejes de este Occidente los que se salvarán, y no esos figurines que aman estarse quietos acariciando la culata de algunos sillones de terciopelo en ciertos salones. Una vez más, lo harán los pocos felices que aún tienen el valor de pensar por sí mismo y verán con sus propios ojos redimir con fuego esta civilización melosa.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada